Entonces... ¿nos vamos?

Estamos en Santa Pola, Alicante. A mí me dieron aquí mi destino definitivo como maestra, y Javi se vino conmigo. Alquilamos una casa frente al mar, la que sería nuestra casa durante los dos años siguientes.
En uno de nuestros largos paseos por la playa nos animamos a hablar de “El Viaje”, esa idea que desde hace tiempo nos rondaba la cabeza (más a Javi que a mí) pero que hasta ese día sólo era eso, una idea. Tampoco es que decidiéramos mucho; simplemente hacernos una idea del tiempo que podríamos estar fuera, lo que nos daría tiempo a ahorrar...
En lo primero nos costó bastante ponernos de acuerdo. Yo quería que nos fuéramos un año, Javi dos... ¡y nuestras madres, que no nos fuéramos! Finalmente tuve que darle la razón a Javi: tal vez un año era poco tiempo para todo lo que queríamos hacer. También me convenció uno de sus argumentos: “Ya que esto vamos a hacerlo una vez en la vida, vamos a hacerlo bien” Así que, ¡decidido! Dos años, a contar a partir del curso siguiente.
Respecto a lo del dinero, lo primero que hicimos fue consultar las webs de gente que había hecho algo parecido (algunas nos sirvieron de mucha ayuda, para este y otros temas) para hacernos una idea. La verdad es que los presupuestos variaban mucho de unos a otros, pero más o menos nos pudimos orientar. Calculamos lo que podríamos ahorrar ¡y empezamos a recortar gastos! El presupuesto se nos fue un poco a hacer puñetas cuando nos bajaron el sueldo a los dos, pero bueno...
Entonces... ¡nos vamos!
Añadir nuevo comentario