Bariloche, San Martín de los Andes, Pucón: ¡ahora sí que nos movemos!

Información
This post is categorized under...
Sections: 
Countries: 
Authors: 

Pucón, 28-5-2013

Una vez que conseguimos salir de El Bolsón, pasamos 3 o 4 días en Bariloche, una de las ciudades más conocidas de la Patagonia argentina, donde tenemos la suerte de encontrar un hostal con unas maravillosas vistas al lago y a las montañas que rodean la ciudad.

Por desgracia, el tiempo no acompaña: lluvia y viento están presentes casi todos los días.

Por ese motivo sólo hacemos una pequeña excursión en la que recorremos parte del llamado “Circuito Chico”: una caminata de varias horas en la que llegamos a la Laguna Escondida, al Puente Romano (que debe su nombre al estilo con el que está construido, no a quienes lo hicieron, ¡obviamente!), caminamos por bosques de arrayanes y de árboles inmensos...

Lo mejor de la excursión es subir al Cerro Llao-Llao, desde el cual disfrutamos de unas maravillosas vistas de los lagos que salpican esta región.

Otro día probamos suerte con la venta de artesanía en una pequeña feria ubicada en el parque, sin demasiado éxito. Lo cierto es que tenía ganas de salir a vender. En los últimos días he tenido un “ataque de creatividad”. Hasta ahora no había hecho más que copiar lo que otros me enseñaban.
Pero hace un par de días empecé a probar cosas nuevas e hice un collar, pendientes y anillos que, aunque estoy segura que alguien los habrá hecho antes, yo no los he visto. Y además, creo que son bastante bonitos (¡modestia aparte!). ¡Me parece que voy a seguir con esta afición cuando vuelva a España!

Después de tres días queremos salir de Bariloche a dedo con la intención de cruzar por el siguiente paso fronterizo hacia Chile. Queremos subir lo más rápido posible por Chile hasta Santiago. Llevábamos casi una hora esperando cuando para un coche.

- Voy para San Martín de Los Andes, ¿les llevo?

Rápidamente recalculamos la ruta. San Martín está en Argentina, más al norte. Desde ahí, el paso a Chile se hace a la altura de Pucón, donde se encuentra el volcán Villarrica. En su momento pensamos en visitarlo y además hemos oído que San Martín es muy bonito, así que... ¿por qué no? ¡Vamos a San Martín de los Andes! El chico que nos ha levantado, entre otras cosas, nos cuenta que es constructor y que le ha hecho una casa a la actual reina de Holanda, nacida aquí en Argentina. ¡Qué gente más diversa nos levanta en la ruta! Por el camino, disfrutamos de un curioso paisaje en el que la erosión ha moldeado caprichosas formas en las rocas.

San Martín resulta ser un pueblo muy bonito, también a orillas de un lago, como Bariloche. La diferencia es que es más pequeño y para nosotros tiene más encanto aunque se ve que es más caro y “selecto”. Se podría decir que es lo contrario a El Bolsón. Decidimos quedarnos un par de días y conocer un poco los alrededores, sin embargo, la lluvia vuelve a arruinar nuestros planes.

Pensamos salir haciendo dedo a la mañana siguiente, si no llueve demasiado. Pero sí que llueve, ¡y mucho! y el único bus hacia Pucón, ya al otro lado de la frontera chilena, sale a las 6 de la mañana, así que nos quedamos un día más aquí.

Al día siguiente salimos todavía de noche hacia la estación de autobuses, parece que nuestros días de hacer dedo se han acabado... A partir de ahora tenemos un poco más de prisa. Bueno, no está mal para empezar: ¡prácticamente toda la Patagonia a golpe de pulgar!

Nos avisan de que es posible que nieve por el camino y efectivamente, la lluvia que ya nos acompaña al salir de San Martín, se va convirtiendo en copos de nieve cada vez más grandes. Cuando llegamos a la frontera, una manto blanco cubre todo el paisaje. A pesar de ello, parece que la carretera es transitable y que podremos llegar a Pucón sin problemas.

Y una vez en Pucón... ¡llueve de nuevo! Aunque nos imaginamos que la respuesta será negativa, preguntamos en un par de sitios si el tiempo mejorará en los próximos días y si se podrá hacer la excursión al Volcán Villarica. Aunque tanto Javi como yo hemos visto volcanes en otros lugares, este tiene un atractivo que no tenían los otros: según he visto en Internet, es posible acercarse hasta el cráter y ver la lava en ebullición.

Por desgracia, todas las respuestas que encontramos son negativas. El tiempo no mejorará hasta 4 o 5 días después y en estas condiciones no es posible subir al volcán. La decepción no es tanta cuando nos explican que hace ya unos 5 años que no se ve la lava del volcán; sólo el humo. Nos consolamos pensando que no era para tanto y que así nos ahorramos la excursión, ¡que no era nada barata!