Empezando a caminar con Aitana

Información
This post is categorized under...
Countries: 
Authors: 

Potríes, 4-5-2016

Tener un hijo cambia muchas cosas, es cierto. Pero eso no quiere decir que dejes de hacer las cosas que hacías antes. Quizás tengas que prescindir de algunas. Otras, simplemente tienes que hacerlas de otra manera.
Creo que no hace falta que hablemos de nuestra afición a viajar y a la naturaleza. (Si no nos conocéis, no tenéis más que echar un vistazo a nuestro blog) Pues bien, una vez pasado un año desde que le dieron el alta a nuestra hija, estamos empezando a retomar algunas de estas actividades. Con ella, por supuesto.

Lo primero que hicimos fue comprar una mochila portabebés para la montaña. Nosotros ya teníamos una mochila portabebés (Manduca).

 El problema es que, como el bebé va pegado al cuerpo, acaban sudados el bebé y quien lo lleva.

Además, en el caso de un tropezón o una caída, no es muy seguro. Así que compramos una súper mochila (la Deuter Kid Confort III). Como Aitana está acostumbrada al porteo (el carrito apenas lo hemos gastado) dábamos por hecho que le iba a gustar, pero aún así había que probar.

Empezamos con pequeños paseos. Luego subimos al Mondúver (850 metros de desnivel) y también fue bien.

Así que nos envalentonamos y dijimos: ¿por qué no nos vamos en las vacaciones de pascua a hacer un trocito del Camino de Santiago? ¡Pues dicho y hecho!

Enseguida nos pusimos con los preparativos. Teníamos claro que, a partir de ahora, tendríamos que planificar un poco más nuestros viajes.

Lo primero que hice fue buscar en Internet algo de información acerca de cómo hacer el Camino de Santiago con un bebé y me sorprendió no encontrar nada de información. Aparte de un par de noticias en diarios locales sobre un par de familias que lo habían hecho y algún comentario en un foro de viajes, no encontramos nada. ¿Seremos los únicos locos a los que se les ocurre algo así? No lo creemos. Y, aunque así fuera, ¡qué más da!

Empezamos por marcarnos unos objetivos flexibles. La idea inicial era salir de Irún y llegar a Gernika (5 días de camino). Miramos la posibilidad de acortar etapas y diferentes puntos donde poder dormir en función de cómo lo llevara Aitana. También consideramos que, dado que el sistema inmunitario de Aitana aún está un poco flojito debido a su prematuridad y que aún estamos en época de resfriados, sería mejor evitar dormir en habitaciones compartidas, por lo que apuntamos direcciones y teléfonos de hostales de cada lugar.

Otro tema a considerar era el peso. Aitana pesa unos 9 kg y la mochila portabebés 3,5 kg. Es decir, unos 13 kg solo para llevar a la nena. La mochila tiene algunos bolsillos para meter cosas, así que quien llevara esa mochila cargaría con unos 14-15 kg. ¡Pero es que el otro tenía que llevar todas las cosas de los tres! Eso al principio me asustó un poco, pero luego me acordé del viaje, del trekking por Nepal, del GR11... y se me quitó el susto. Había que intentarlo.

Pues bien, llegó el día y salimos de camino a Irún en tren. Con transbordos, fueron 4 trenes para ser exactos. 12 horas desde que salimos de casa hasta llegar al Albergue de Peregrinos de Irún (había poca gente y teníamos una habitación para nosotros solos) Allí nos hicieron la credencial, nos acostamos y a las 6:45 nos despertó el hospitalero del albergue (a las 8 hay que salir de los albergues de peregrinos). A Aitana no le hizo mucha gracia eso de madrugar, pero enseguida se le pasó. Y empezamos a caminar.

No os vamos a contar los detalles del camino. Las fotos hablan por sí mismas.

De las 5 etapas que teníamos previsto hacer, al final solo hicimos tres. El primer día fue de maravilla. Acabamos la etapa entera y llegamos a San Sebastián. El segundo estuvo lloviendo bastante y nos quedamos en el hostal. Como ya sabíamos que iba a llover, buscamos uno que tuviera algún espacio donde Aitana pudiera jugar y estar a gusto y la verdad es que estuvimos muy bien.

Al día siguiente volvimos a andar y llegamos a Zarautz disfrutando de un clima estupendo y una etapa preciosa.

Pero por la tarde, al llegar al hostal, nos dimos cuenta de que Aitana tenía fiebre. Le dimos paracetamol y, obviamente, decidimos no andar al día siguiente y ver cómo evolucionaba. De madrugada aún tenía fiebre, pero por la mañana estaba como si nada. Aprovechamos para pasear por la playa de Zarautz y para comer nada más y nada menos que... ¡en el restaurante de Karlos Arguiñano! Unos chicos de Alicante nos habían dicho el día anterior que los precios eran asequibles y decidimos aprovechar la ocasión. ¡A Aitana le encantó el bacalao al pil-pil!

Por la tarde, viendo que Aitana seguía perfectamente, quedamos con un amigo de couchsurfing que vive en el País Vasco. Se llama Matteo y estuvo en nuestra casa con sus hijos Ohiana y Asier cuando yo aún estaba embaraza de Aitana. Hace unos años se compraron un caserío en el campo y lo están reformando poco a poco. Fue estupendo volver a verlos, conocer a Ana, su mujer, y ver su preciosa casa.

Al día siguiente, retomamos el camino hasta Deba. Con la lluvia pisándonos los talones, pero sin llegar a alcanzarnos.

Allí un tren nos llevó a Bilbao, donde hicimos noche antes de emprender la vuelta a casa.

Los tres días que caminamos fueron estupendos. Pudimos acabar las etapas enteras (veintitantos km cada una). El primer día llevé yo a Aitana y luego cambiamos  y repartimos el peso de otra forma, de manera que los dos íbamos más cómodos. Para que os hagáis una idea, Javi llevaba 20 kg y yo 13 kg, contando el agua y algo de comida que llevábamos siempre encima. En teoría es demasiado respecto a nuestro peso, pero llevando una buena mochila bien ajustada se puede llevar. Aitana iba encantada de la vida. A ratos durmiendo, a ratos mirando el paisaje y los ponis, ovejas, cabras, vacas y otros animales que nos encontrábamos por el camino. Cada dos horas parábamos, la sacábamos de la mochila para que se moviera un poco, comíamos algo y luego seguíamos el camino.

Como veis, la experiencia ha sido inmejorable. Hemos disfrutado muchísimo tanto  los días que hemos andado como los que no.

Así que no dudéis de que repetiremos. Y os lo contaremos.

Podéis ver la galería de fotos de Camino de Santiago con Aitana aquí.