Las dos caras de la ciudad de Panamá

Panamá, del 26 al 29-10-2012

La ciudad de Panamá tiene dos partes claramente diferenciadas: el casco antiguo y la gran ciudad.

La zona antigua, con sus casas bajas, su arquitectura colonial, sus plazas y sus calles peatonales. La ciudad, con sus altos rascacielos, su tráfico, sus centros comerciales y su prisa.

Ambas zonas sólo tienen algo en común: están a orillas del mar. A este lado está el Océano Pacífico, que el canal une con el Atlántico. Un canal que según dicen ha traído riqueza y prosperidad al país. ¿Será realmente así?

Gran parte del casco antiguo se encuentra en obras. En muchas calles se ven fachadas de edificios vacíos por dentro, como si fueran decorados de un teatro. Se están adoquinando las calles y arreglando las aceras.

- Me parece a mí que lo van a dejar demasiado bonito. ¡Ni cuando se inauguró la ciudad estaría todo tan nuevo! -me comenta Javi.

Entiendo lo que quiere decir. Cuando estuve en la ciudad de Antigua, Guatemala, tuve la misma impresión. Es una ciudad preciosa y muy cuidada, tanto que parece una atracción turística. No es la verdadera Guatemala, sino una versión turística de lo que fue.

En estos momentos en la bahía se está construyendo un cinturón costero que la bordeará y se adentrará en el océano, ganándole algo de terreno. ¿El objetivo? Tener otro atractivo turístico. ¿Será que al gobierno le sobra tanto dinero que puede darse el lujo que hacer estas extravagancias?

No lo parece, porque si nos alejamos un par de calles del centro turístico de Panamá, llegaremos al barrio de El Chorrillo, un barrio mucho más humilde, con casas de madera y bastante más peligroso. Y, como casi siempre, las desgracias van a recaer sobre la gente que vive aquí. Una noche estamos en una terraza tomando una cerveza con la gente del hotel cuando nos damos cuenta de que hay un incendio a sólo tres o cuatro manzanas. Las llamas son altas y violentas:

- Eso debe de ser una de las casas de madera de El Chorrillo –nos dice Mabel, la chica española que trabaja en el hotel.

Esperamos que no se extienda, aunque parece que el riesgo es bastante alto y los camiones de bomberos no llegan. Las llamas cada vez son más altas y de vez en cuando se producen pequeñas explosiones. La luna llena aparece y desaparece tras las nubes de humo negro. Hoy la gente está celebrando Halloween, y esta escena parece acompañar el ambiente fantasmagórico de la noche.

Finalmente llegan los bomberos y después de un buen rato el fuego está controlado. Al día siguiente nos dicen que la casa pertenecía a un señor mayor con pocos recursos, pero al menos o hubo daños personales.

Aún no sabemos apenas nada de Panamá, pero esperamos conocerla un poco durante el tiempo que estemos aquí. Tiempo que, por lo que parece, será más largo de lo que esperábamos. Tenemos que comprar una batería nueva para el ordenador de Javi e intentar reparar la cámara que utilizamos para grabar los vídeos de las entrevistas. La batería para el ordenador no la tienen en las tiendas, habría que pedirla y esperar a que la trajeran, aunque esto no es tan urgente. Nos preocupa más la cámara. La hemos llevado a un servicio técnico esta mañana. Tiene menos de un año y la cubre una garantía internacional. Aún así, tienen que pedir autorización a España antes de arreglarla. Nos dicen que puede que podemos tenerla lista en una semana, a partir del momento en el que reciban la autorización.