¡Ya estamos en Sudamérica!

Por fin pasamos de Panamá a Colombia. Después de estar casi dos meses atascados en Panamá, hace 4 días que logramos cruzar a Sudamérica. No se si lo sabéis pero para ir de Panamá a Colombia hay que atravesar a pie una selva peligrosa en muchos sentidos, así que las únicas opciones eran barco o avión. El avión es caro y aburrido así que nos inclinamos por el barco, claro.

Como os contamos hace poco, nos surgió un plan para ir hasta Chile en un velero que nos llevaba gratis para ayudarnos pero lamentablemente surgieron unos problemas en el barco y pospuso su salida hasta mediados de enero. Eso nos suponía un mes más en Panamá. Era demasiado...

Tuvimos otras ofertas y estudiamos mil planes (ya os contaremos) pero al final, de un día para otro, nos decidimos por un velero cuyo capitán nos hizo un pequeño descuento. Aunque siguió siendo un poco caro, fue una bonita experiencia. Después de 3 días de barco por el Caribe, algunas islas preciosas, delfines, tortugas, tormentas y algún mareo de Mayte, al fin llegamos a Capurganá, que es un pequeño pueblo aislado en medio de la selva, pero que al menos ya es Colombia. Dado que allí llevaban una semana sin electricidad decidimos seguir camino ya que no podíamos trabajar.

Lancha rápida, saltos, remojones de mar, 11 horas de bus por pista infernal, un pinchazo y... llegamos a Santa Fe de Antioquia, cerca de Medellín, donde vamos a pasar las Navidades.

¡Un abrazo!

PD: De momento este país nos gusta mucho. Buena gente y la zona rural que hemos visto nos recuerda mucho a nuestra querida Nicaragua.