Haciendo yoga y conociendo gente

Rishikesh, 21-11-2011

En parte porque parece que si vienes aquí tienes que hacer yoga, y en parte porque a los dos nos apetecía realmente probarlo, nos decidimos a asistir a una clase. Nos han explicado que hay diferentes tipos de yoga, unos más relajados y otros más intensos y con más movimiento, pero no sabemos de qué tipo va a ser esta. Pronto descubrimos que es de las segundas y que dura casi dos horas. ¡Vaya paliza a las 8 y media de la mañana! La verdad es que nos ha sentado muy bien, pero también nos ha dejado hechos polvo.

Después de esto, a Javi aún le quedan fuerzas para salir a correr, pero Mayte se va a desayunar junto al río. Allí conoce a Rinat, una israelí que le cuenta que esa misma tarde ha quedado con unos chicos indios que han montado una pizzería. Resulta que son de un pueblecito aislado y que quieren hacer algo para mejorar la educación de los niños de su pueblo. Ella colabora con una ONG y quiere hacerles una entrevista para ayudarles a hacer realidad su idea. Emocionada, Mayte empieza a hablarle de nuestro proyecto y quedamos en ir todos juntos esa tarde a la pizzería para que nos los presente y echarle una mano con la grabación de la entrevista. ¿Casualidad o cosa del destino?

Mohan y Mahinder son hermanos y, junto con otro hermano que vive en Goa quieren mejorar el nivel educativo de los niños de Kota, su pueblo natal. Dado que el inglés es básico para encontrar un buen trabajo en este país y que las dos maestras que hay en la escuela tienen un conocimiento muy básico del idioma, su idea es que voluntarios extranjeros vayan allí a enseñar el idioma. Su amigo Deepak, de Delhi, les ayuda en este proyecto. A lo largo de la tarde nos cuentan su historia, nos invitan a un chai y nos vamos conociendo, además de grabar la entrevista de Rinat. Son unos chicos encantadores que aprecian mucho sus raíces y no las olvidan.