La vida en el pueblo

Bahanwipur (Kapurthala), 07-12-2011

Durante los días que pasamos con esta maravillosa familia nos ofrecen comida y bebida a todas horas. Las mujeres están empeñadas en engordar a Mayte, diciendo “morti, morti” (algo así como que tiene que ponerse “gordita, gordita”) y riendo siempre.

Aprendemos a hacer chapati y ayudamos a preparar la comida. Llevan a Mayte a casa de una amiga para que le pinte las manos con henna. Unas veces nos llevan a casa de las vecinas y otras son estas las que se se acercan a la casa a saludarnos y animan a los niños a darnos la mano. Vamos con Sonia al templo y acompañamos los cantos religiosos con palmas y algún instrumento.

A Javi el padre se lo lleva de aquí para allá en la moto; no sabemos dónde va, simplemente se levanta y le dice “¡Javi, chaló!” (¡Javi, vamos!) y Javi se va con él. Jugamos con los hijos de Rahul (Rohit, Rahul y Parhul) y con sus sobrinas (Angili y Kajal).

Muchos nos hacen fotos con los móviles y se pelean por llevarnos un rato a sus casas. ¡Seguramente somos los primeros extranjeros que pisan este pueblecito!

Así conocemos a algunas personas encantadoras, como Mónica, la mujer de Ranjid (primo de Rahul), que resultó ser la dueña de algunos de los modelos que lució Mayte durante esos días, uno de los cuales se convirtió en un regalo. O a Honey, una chica con ganas de viajar para seguir estudiando.

Además, Ranjid nos acompaña a la escuela pública del pueblo, donde hablamos en persona con las maestras y por teléfono con el hijo de una de ellas, que trabaja como profesor en Barcelona. Ellas nos cuentan que muchos de los niños que asisten a esta escuela son bastante pobres y combinan los estudios con el trabajo. Pero son mucho más pobres los niños que viven en los márgenes de la carretera y que no van a la escuela, según una maestra, porque los padres no entienden la importancia de la educación y, a veces, sólo los ven como mano de obra.

La mayor parte de la gente de esta zona vive de la agricultura. Todo está lleno de campos de arroz y de verduras, por lo que es una zona muy verde y tranquila.

Para el día siguiente habíamos planeado ir con toda la familia a Amritsar, a ver el Golden Temple, pero las carreteras están cortadas con motivo de unas protestas campesinas, así que lo posponemos para un par de días después.