Un día de bajón

Guatapé, 7-2-2013

Podríamos decir que nos da igual pero lo cierto es que no. Nos quedamos bastante planchados con los resultados del concurso de blogs de 20 minutos. Como ya sabréis quedamos los primeros en número de votos (405) dentro de la categoría de viajes y  pasamos a la posición número 13 de la clasificación general (después de las sanciones a los blogs con votos “dudosos”). ¡Los primeros en viajes y los 13º entre más de 6.000 blogs presentados! Teníamos motivos para estar muy contentos. ¡Por fin se conocería un poco más nuestro trabajo! Eso podía ser un fuerte impulso para nuestro proyecto.

También os habréis enterado de que el jurado del concurso ha seleccionado a los finalistas y... ¡sorpresa! No estamos entre los elegidos, ni nosotros ni los otros más votados en viajes, ni los más votados en muchas otras categorías. Además de la cantidad de votos, había otros criterios para seleccionar a los finalistas: actualización del blog, calidad literaria, diseño, comunidad... No tengo nada contra los finalistas de viajes. Me parece que son estupendos blogs pero creo que no se han respetado los criterios de las bases del concurso, ya que se ha ignorado totalmente el número de votos recibidos. En algunas categorías se ha elegido a blogs con una publicación al mes, un diseño pésimo, poca comunidad y que además tenían tan solo unas decenas de votos.

No sabemos los motivos del jurado para no tener en cuenta uno de los criterios más importantes pero, ejerciendo nuestro derecho al pataleo, diremos que nos parece una actitud vergonzosa y que lo menos que podían hacer en el periódico es dar una explicación, cosa que no han hecho hasta el momento. Creo que hablo en nombre de muchos otros blogueros al decir que nos sentimos decepcionados y estafados Solo hay que ver los comentarios en el post de anuncio de los finalistas para darse cuenta del sentir general.

Estamos tristes porque habíamos puesto muchas esperanzas en ese concurso (¡mal hecho! ya lo sé). Pensábamos que era una buena ocasión para tener más difusión, para llegar a mucha más gente. No ha sido así... No sería tan importante para nosotros si no fuera porque estamos cansados y un poco desanimados. Normalmente no hablamos de estos momentos de bajón en nuestro blog. Un amigo me preguntó una vez: “...pero no todo será bueno durante el viaje ¿verdad? También pasareis momentos malos ¿no?”. Entonces le dije: “Bueno, a veces... pero pasan enseguida y solo nos acordamos de lo bueno, que es mucho más”. Normalmente nos gusta hacer lo mismo que en nuestro proyecto sobre la educación: dar una visión positiva por muy dura que sea la realidad.

Aún así hoy vamos a quejarnos un poco. Solo por una vez y sin que sirva de precedente, nos vais a permitir un momento de desahogo ¿vale?

Llevamos ya mucho tiempo viajando, ya queda menos tiempo de viaje y mucho menos dinero de nuestros ahorros. Dentro de unos meses volveremos y esta etapa de nuestra vida habrá acabado. Lo cierto es que a estas alturas de la aventura pensábamos que tendríamos un poco más de impacto, de difusión. Sabemos que el mundo de los blogs es difícil y que hay una sobrecarga de información tremenda en la sociedad actual... Pero aún así pensábamos que lo que hacíamos era interesante. Quizás estábamos equivocados. Sí, claro nuestra familia y algunos amigos (solo algunos, aunque parezca mentira)  nos leen, nos animan y nos dicen que todo este esfuerzo vale la pena. También hemos ganado bastantes seguidores desconocidos y cada día entra gente nueva. Aún así es poco, muy poco. Hay días, como hoy, en los que dan ganas de mandarlo todo a la mierda.

Imagino que todavía, a estas alturas del proyecto, hay quien piensa que esto es solo un viaje de placer. De acuerdo, hay temporadas en las que lo es, pero una gran gran parte del tiempo es trabajo de sol a sol: entrevistas, grabaciones, fotografías, procesado y preparación de las imágenes, escribir los textos, revisar los textos, escribir los artículos, actualizar y mejorar la web... En ocasiones hacer esto supone renunciar a visitar muchos lugares. Son lugares que nunca tendremos oportunidad de volver a ver. El pasar un mes en Medellín trabajando sobre los niños de la calle y los niños soldado ha supuesto que nos vamos a perder muchas otras cosas.

Algún otro nos dirá que, si hacemos todo esto, es porque queremos y que no tenemos de qué quejarnos. Y quizás tenga razón... Hacemos esto porque nos llena y nos gusta. Porque pensamos que estos temas son importante y queremos que lleguen a más gente. Pero eso no evita que nos resulte deprimente que solo algunos de nuestros artículos tengan 200 o 300 visitas mientras que la gran mayoría no pasan de 30 0 40.

Es más deprimente aún ver como las chorradas más nimias corren como la pólvora en Facebook y las cosas que son un poco más profundas pasan desapercibidas. Ese es otro gran problema: Facebook. Tenemos más de 400 seguidores pero cuando publicamos una novedad de nuestro blog en Facebook, tan solo le aparece a unos 30 de ellos (menos de un 10%). Así funciona esta “red social”. Intentaremos hacer algo al respecto en los próximos días porque entendemos que aquellos que pulsan en “Me gusta” es porque quieren leernos o al menos saber que publicamos algo y decidir si nos leen o no (os mantendremos informados sobre lo que hagamos a este respecto). En cualquier caso, es cierto que todo el mundo está ocupado, no hay tiempo para leer, solo hay tiempo para lo urgente y lo vanal. Esa es la sociedad que tenemos... sin tiempo para lo realmente importante, sin tiempo para preocuparse por los demás. Es triste.

Normalmente nos llena tanto lo que hacemos que nos da igual todo lo demás. Hoy nos permitimos un momento de bajón pero mañana volvemos a la carga. Esto es una carrera de fondo y a veces no es fácil, pero ahí seguimos. Muchas, muchas gracias a todos aquellos que nos apoyan día a día.