Solentiname

Las islas

Es un archipiélago compuesto por pequeñas islas, algunas de las cuales están habitadas. Fuimos allí atraídos por la historia de estas islas y por su belleza natural.

Dónde dormimos

Casa Vircam

  • Precio: 20-30 $ habitaciones dobles y triples en una casa independiente. Coincidimos con el dueño, un chico catalán, que nos lo dejó por 15 $.
  • Contacto: www.catalanica.com, reservas@catalanica.com. Telf. Nicaragua (505) 87646804, (505) 83753363. Telf. España (0034) 977844010.
  • Opinión: La casa está genial. Está junto al muelle (cosa que va muy bien a la hora de coger las lanchas), prácticamente a la orilla del lago y con buenas vistas. Teníamos la casa solo para nosotros, pudiendo usar la cocina, estar en la terraza, tumbados en las hamacas... La verdad es que está genial. Los mismos dueños tienen un hotel a la otra parte de la isla que se llama Catalanica, de más nivel.

Dónde comimos

  • En la isla no hay restaurantes. En algunas de las casas que alquilan habitaciones pueden hacerte la comida por encargo; sólo hay que preguntar por la isla. Hay una pulpería (tienda “de todo un poco”) en la que puedes comprar algo de comida básica y cocinarte tú mismo en la casa. Es lo más barato.

Qué vimos

  • Excursión a La Peña: por 5 $ cada uno (grupo de 5 personas), Ever (contactar en el Hostal El Buen Amigo) nos llevó a La Peña, el punto más alto de Mancarrón, desde donde se ve toda la isla y las de alrededor. Es una caminata de unas 2 horas y media (ida y vuelta) porque nos llevó en lancha hasta un punto más cercano. Si se va caminando desde el pueblo son unas 4 horas. Vale a pena hacerlo por las vistas. Es necesario hacerlo con guía porque los caminos no están marcados.

  • Excursión a San Fernando pasando por la Isla del Padre: desde la lancha Ever nos iba indicando algunos pájaros, vimos monos... La Isla de San Fernando es parecida a Mancarrón, Su atractivo es que hay pintores que exponen y venden allí sus coloridos cuadros (muy bonitos, por cierto).

 

Blog

En nuestro último día en Solentiname subimos al punto más alto de la isla Mancarrón y visitamos San Fernando y la Isla del Padre, descubriendo la belleza de su fauna y de las artesanías que hacen los habitantes de estas islas.

En los años 60 el sacerdote y poeta Ernesto Cardenal fundó una comunidad casi utópica en Nicaragua. Allí los campesinos trabajaban por igual la tierra, las artes y la cultura ¿Qué queda de todo aquello hoy en día?

La noche es ya oscura cuando salimos de Ometepe. Las olas me hacen pensar por enésima vez que estamos navegando por el mar. De nuevo tengo que hacer un esfuerzo mental para recordar que esto es el Cocibolca, el lago Nicaragua, y que las negras aguas que se ven a nuestros pies, a pesar de albergar incluso tiburones, son dulces y no huelen a salitre.