Corn Island

Las islas

Son dos: Big Corn Island y Litte Corn Island.

En Big Corn sólo estuvimos unas horas. Llegamos por la mañana con la intención de quedarnos allí una noche, pero no nos gustó el ambiente de la isla, los alojamientos que nos gustaban eran caros (las cabañas frente al mar no bajaban de los 20 dólares por pareja. Unos amigos preguntaron en un hostal llamado Casablanca donde tenían habitaciones por 10 dólares, pero estaba en el centro del pueblo y por lo que dicen era bastante cutre)... así que nos fuimos ese mismo día a Little Corn Island.

Little Corn es preciosa. Muy pequeñita, con unas playas paradisíacas con sus palmeras, sus aguas transparentes... Hay que dedicar unos días a descubrirla. La playas más bonitas están hacia el norte, en la zona del hotel Ensueños. Puede que se te olvide que estás en Nicaragua por la diferencia en el paisaje y en la gente, ya que aquí son de piel más oscura y muchos hablan en inglés criollo (una variante del inglés que no hay quien entienda)

Dónde dormimos

Hostal 3 Brothers

  • Precio: 10 $ habitación doble con baño compartido en el edificio principal. Si estás una semana suelen rebajarlo a 8 $. Hay unas casetas más caras con baño privado.
  • Contacto: en la zona sudoeste de la isla, cerca del muelle. En el muelle siempre hay “cazaturistas” dispuestos a acompañarte al hotel que quieras porque luego les dan una comisión a cambio. Es mejor intentar evitarlos, pero puede resultar una misión imposible.
  • Opinión: las habitaciones son sencillas, pero está bastante limpio. Tiene un espacio común en la planta inferior con comedor y cocina, y fuera una terraza con otra mesa y algunas hamacas. El poder usar la cocina es importante porque la comida en la isla es carísima.

Dónde comimos

Hemos estado cocinando en el hostal todos los días. Hay varias tiendas en la isla, pero es mejor comprar provisiones antes de llegar aquí, preferentemente en Bluefields y si no en Big Corn Island porque aquí todo es más caro. La fruta y la verdura llega en un barco los sábados, y según van pasando los días se van agotando las provisiones, así que es mejor comprar durante el fin de semana. Hay un hombre (Alfonso) con un carrito de frutas y verduras cerca del muelle, pero en algunas tiendas también venden.

Por el hotel casi todos los días venía gente a vendernos pescado (alrededor de 25-30 córdobas = 1 € la libra), empanadas de carne, pan de banana...

En varias casas de los alrededores del Hotel 3 Brothers hacen pan de coco, cuesta 20 córdobas (0'80 céntimos) y está buenísimo.

Qué vimos y qué hicimos

  • Las playas: estuvimos en tres zonas. La primera fue en la zona de al lado del muelle. Es la que tiene menos encanto porque está pegada a los restaurantes y a los barcos, pero para darse un chapuzón sirve. Luego fuimos a las del sudeste, bastante más bonitas y limpias; lo único es que hay bastantes algas. En esta zona hay bastantes alojamientos en cabañas y habitaciones de diferentes precios (desde 6 $ por habitación). Pero las mejores playas son las del norte, cerca del hotel Ensueños y más arriba. Estas playas tienen agua transparente, el mar tiene varias tonalidades de azules y verdes, palmeras... y no hay casi nadie. Ahora están construyendo un hotel con cabañas en la mejor zona de esta playa.
  • Snorkel: se hacen excursiones de un par de horas en las que te llevan con una barca a dos o tres puntos diferentes. Te prestan las aletas, las gafas y el tubo. Nosotros pudimos ver rayas, tiburones (son inofensivos y se desplazan por el fondo del mar, así que no hay peligro), estrellas de mar, caracolas enormes y muchísimos peces de diferentes colores y tamaños. En principio piden 15 $ por persona, pero se puede conseguir por 10 $. Nosotros lo hicimos con Elvis, se le puede localizar en las cabañas Elsa, en el sudoeste de la isla. Luego nos dijeron que no era muy de fiar...
  • Pesca: nosotros no lo hicimos, pero tenemos información por otras personas. Nuestros amigos franceses fueron a pescar por 7 $ cada uno y sacaron como 5 kilos de pescado ¡una barbaridad! Incluso pescaron un tiburón. Parte del pescado lo regalaron y parte lo compartieron con nosotros. A ellos les hicieron este precio porque hicieron el snorkel con le misma persona (Elvis), pero suelen pedir alrededor de 15 $ por persona.
  • El faro: sólo para aquellos que no tengan vértigo ni miedo a las alturas. Hay que subir por una escalera vertical que está situada en la parte exterior del faro. Las vistas desde arriba valen la pena (según Javi) y se ve toda la isla, pero da bastante miedo y creo que es un poco peligroso.

 

Blog

Seguimos sorprendiéndonos con la gente tan maravillosa que estamos encontrando en nuestro camino.
Durante estos días, Daniel ha seguido regalándonos pescado, caracolas ¡y langosta! Una tarde pasamos por su casa a saludarlo y está cenando con Gloria, su mujer. Al momento nos sacan un plato y nos piden que les acompañemos.
- Miren a ver si les gusta esto – nos dice Daniel.
Casi se nos salen los ojos de las órbitas cuando vemos en el plato una langosta.

Tras ponernos las gafas y las aletas, nos lanzamos al agua. Normalmente a mí me da bastante impresión bañarme en aguas profundas, pero el mar aquí es tan transparente que enseguida dejo de pensar en eso y me quedo atontada mirando al fondo del mar. Cientos de peces diferentes, algas, corales, estrellas de mar, caracolas gigantes, rayas... ¡y tiburones!

Después de caminar un buen rato llegamos a una playa preciosa. El agua mucho más transparente que en las playas que vimos ayer. Hay algunas rocas cerca de la orilla, y un poco más adentro el agua adquiere una tonalidad azul verdosa. Las palmeras se inclinan sobre el mar, los cocos se esparcen a sus pies...

Después de 11 horas de sueño reparador nos encontramos mucho mejor. ¡Realmente lo necesitábamos! Miramos por la ventana y a diferencia de los días anteriores (grises, con lluvia y viento), hoy luce el sol. ¡Tenemos unas ganas locas de ir a la playa! Palmeras, agua limpia...

Un largo viaje para llegar desde el río San Juan hasta Corn Island, en el Caribe de Nicaragua. Una odisea en un remolcador, un carguero, una lancha rápida... ¡Toda una experiencia!