El Bolsón

La ciudad

Uno de nuestros lugares favoritos de la Patagonia: tranquilo, rodeado de montañas, con un ambiente cultural y "hippie" muy agradable, gente encantadora... ¡Nos quedamos aquí más de tres semanas!

Dónde dormimos

Hostel Joy

  • Precio: 70 pesos argentinos (negociables), cama individual en dormitorio compartido, desayuno incluido.
  • Contacto: C/ Pablo Hube 446 - 8430 El Bolson, telf. +54 294 449-2332
  • Opinión: Tal vez no sea el hostal más limpio ni el desayuno el más completo, pero tiene otros puntos a su favor. Además de ser el más barato de El Bolsón, el "quincho" (cocina-comedor) es cómodo, espacioso y calentito. Además tiene otra cocina. Suele haber muy buen ambiente y el dueño, aunque es un poco "particular", también es muy buena persona. Con nosotros se portó de maravilla, la verdad...

Dónde comimos

  • Si no quieres cocinar en el hostal, quizás la mejor opción sea ir al mercado de artesanías que ponen los martes, jueves, sábados y domingos. Hay bocadillos de milanesa, guisos con lentejas, empanadas, tartas... a precios muy asequibles y muy ricos

Qué vimos

  • Mercado de artesanías: más que a verlo, fuimos a intentar vender (aunque más que vender, hicimos muchos amigos)
  • Excursión al Cajón del Azul: una caminata exigente que te lleva a un río de aguas transparentes de colores increíbles
  • Paseo por el Lago Poelo: se llega en menos de una hora en un bus local.
  • El Bosque Tallado y el Piltriquitrón: uno de los lugares con más magia de El Bolsón.

(para más información, leer los post que aparecen más abajo)

 

Blog

En el viaje, como en la vida, hay pequeñas cosas que pueden hacerte cambiar de rumbo. Tal vez mientras estás en casa trabajando no se note tanto, pero cuando estás viajando cada pequeña decisión que tomes puede ser determinante.

Los últimos días en El Bolsón los pasamos intentando decidir que hacer a continuación. Nuestro plan inicial era ir a Santiago, pero una huésped del hostal, que vive cerca de Puerto Madryn, justo hacia el otro lado, en la costa atlántica, nos ha dicho que desde su casa ¡ya se ve a las ballenas! La noche antes de salir, mientras cenamos y tomamos una copa de vino con los dueños y los otros huéspedes del hostal (¡buen ambiente hasta el último momento), aún no sabemos qué vamos a hacer.

¿Quién adorna las paredes de Latinoamérica con poesía? Casualmente, conocemos a algunos de los participantes del movimiento Acción Poética.

Seguimos profundizando en el tema de la construcción con barro y tenemos la gran oportunidad de entrevistar a Jorge Belanko, todo un maestro en el arte de la construcción natural. Al conocerlo descubrimos en él a una persona muy interesante, abierta y afectuosa que nos cuenta muchas cosas interesantes acerca de su vida y de la historia de Argentina.

Durante nuestra estancia en El Bolsón ocurrió una cosa inesperada: ¡me dieron destino en el concurso de traslados! Villalonga nos espera en septiembre.

A medida que nos adentramos en el tema de la construcción natural con barro vamos dándole vueltas a la idea de construirnos nuestra propia casa cuando volvamos a España. Empezamos a hacer castillos en el aire, o más que castillos, ¡casas de barro!

¿Alguna vez habéis visto sonreir así a unos albañiles construyendo una casa? ¡Es que el hacerla de barro y que sea la casa de unos amigos lo cambia todo!

Aparte de que el pueblo de el Bolsón tiene encanto en sí mismo, está rodeado de montañas y lugares que visitar: nos dejamos envolver por la magia del Bosque Tallado, nos deslumbran las aguas del Cajón del Azul y nos relajamos a orillas del Lago Puelo.

El Bolsón es un pueblo pequeño situado en una zona de montañas y campos. Es un lugar bonito y tranquilo, pero lo mejor es el ambiente que se respira en él. Ferias de artesanía, radios comunitarias, mercados de ropa de segunda mano con fines solidarios, asambleas, cooperativas de productores, talleres y actividades culturales de todo tipo...
Todo esto lo vamos descubriendo poco a poco, y cuanto más descubrimos, ¡más nos gusta!

El Bolsón nos recibe con los brazos abiertos: los chicos que nos han traído hasta aquí nos invitan a comer salmón y mejillones en su cabaña. Nos han dicho que mucha gente llega aquí para unos días y luego se "abolsona" y no se quiere ir. ¿Nos pasará también a nosotros?