Medellín

La ciudad

A pesar de lo poco que nos gustan las ciudades grandes, tenemos que reconocer que Medellín tiene un encanto especial. Se ve que se está haciendo un esfuerzo por crear lugares al aire libre para el disfrute de los ciudadanos, tiene muchos proyectos sociales y culturales... No podemos olvidar su otra cara: la de la droga, las luchas entre bandas... Aunque esto no quiere decir que sea una ciudad peligrosa, al menos para quienes vamos "de paso"

Dónde dormimos

Aquí no podemos daros referencias de hostales concretos porque estuvimos haciendo couchsurfing con David y Andrés y luego nos alquilaron una habitación en un taller de artistas. Podemos decir como referencia que los hostales en la zona de El Poblado rondaban los 20.000 COP por persona en dormitorio compartido y mínimo 45.000 COP por una habitación privada.

Dónde comimos

En general comíamos en la casa o comprábamos algo en cualquier puestecito por la calle.

Cerca de las Torres de Bomboná hay varios restaurantes con menú alrededor de 7.000 COP, puestos de pollo asado o frito, etc.

También fuimos un par de veces a un pequeño restaurante mejicano muy cerca del Parque del Periodista.

Para tomar algo, nos gustó un local llamado "Eco-bar", también en la zona de El Poblado. Las mesas y sillas son tronquitos situados en la parte exterior del pub y los sábados tienen música en directo.

Qué vimos

    • La zona centro: Plaza de Bolívar, Plaza de Botero, Parque del Periodista, Parque de los Pies Descalzos...
    • La iluminación navideña del río.
    • Envigado.
    • Nos recomendaron ir al Parque Arví y al Museo de Arte Moderno, pero al final no pudimos ir.

    Blog

    Alexander fue desplazado de su pueblo por un grupo armado. Alexander ha vivido en la calle con su familia, pidiendo limosna. Alexander se unió a la guerrilla y estuvo luchando durante dos años. Alexander tenía miedo y decidió escaparse.

    Un mes después de llegar a Medellín nos disponemos a abandonar esta ciudad. ¡Pero antes somos retratados por un famoso dibujante colombiano!

    Un recorrido por las calles del centro de Medellín nos muestra la vida de los habitantes de la calle: adultos y niños que luchan por sobrevivir en un ambiente degradado por las drogas, los desplazamientos forzados y las bandas. Visitamos el lado más triste de esta ciudad acompañados por miembros de El Patio Don Bosco.

    ¡Si es que salimos de una cosa y nos metemos en otra! Ahora nos toca estar de papeleos y pedir plaza de trabajo para cuando volvamos a España. Y como me sigue doliendo el tobillo desde la caída que tuve en Panamá, vamos a ir al médico a ver qué pasa...

    Este post está dedicado a todos los que nos siguen, que nos apoyan y que nos animan: a todos vosotros... ¡GRACIAS! De momento hemos quedado los primeros en la sección de viajes del concurso de blogs de 20minutos.es. Ya veremos lo que decide el jurado... Para celebrarlo hemos recopilado algunos datos interesantes sobre todo este tiempo de viaje, sobre los proyectos y sobre la web.

    Como lo prometido es deuda y, ¿para qué negarlo?, me apetecía mucho, hemos vuelto a El Patio a enseñarles a los niños a hacer mariposas de macramé. También hemos entrevistado a Alexander, uno de los jóvenes que pasó por el CAE (centro de atención a niños desmilitarizados) y ahora está en la universidad.

    Al igual que hicimos la semana pasada con los jóvenes del CAE (centro para atender a ex-niños soldado), hoy les hemos puesto el vídeo de Varanasi a los niños de El Patio y hemos estado un rato charlando con ellos. Más tarde hemos entrevistado a Loren, una adolescente de 15 años que formó parte de un grupo armado.

    Hoy nos acercamos a un barrio de las afueras de Medellín a conocer a la familia de Cristian, de El Patio-Albergue Don Bosco, un centro que atiende a menores en situación de calle. Al mismo tiempo, aprendemos acerca de las "fronteras invisibles", las bandas que controlan los barrios y otros problemas de esta ciudad.

    Hoy hemos pasado la tarde con un grupo de jóvenes, hablándoles de nuestro proyecto. Son los chicos y chicas del CAE. Son, por tanto, jóvenes que han participado en la lucha armada. Pero pienso que tal vez lo mejor es olvidarse de ello, tratarlos como lo que son: adolescentes. Sin etiquetas.

    Hay gente que nos dice: “En vuestro viaje estaréis viendo y viviendo situaciones muy duras”. Y es cierto. Hemos visto centenares de personas durmiendo en las calles de New Delhi.Hemos entrado en un slum de Varanasi, con las chabolas rodeadas de basura, los niños harapientos, las familias sin recursos... Hasta ahora esto había sido lo más duro para mí.
    Pero lo de hoy lo ha superado todo.