La Habana

La ciudad

Una ciudad que parece anclada en el pasado, con sus coches antiguos, sus edificios de techos altísimos y sus caballeros con sombrero. También tiene su parte joven, su concurrido malecón y por supuesto, una banda sonora de salsa sonando en cada rincón.

Dónde dormimos

Casa Ana y Surama

  • Precio: 25-35 CUC = 20-30 euros. Habitación doble con baño (también hay algunas sin baño, pero con el mismo precio)
  • Contacto: San Ignacio 454, 2º piso. Entre Sol y Santa Clara. La Habana Vieja, Cuba. Telf. (53 7) 862 2717 – 05 2915574. Email: surama030408@yahoo.es
  • Opinion: Es una antigua casa colonial muy bonita. La dueña es amable y no está mal situada. Por el desayuno (café con leche, zumo natural, fruta, pan, mantequilla, huevos revueltos, aguacate, algo de tomate, queso y un poco de fiambre) nos pidió 5 CUC. Este precio es caso incluso para aquí, pero con un desayuno nos bastó para los dos ¡y aguantamos hasta la hora de comer, claro!

Bed and Breakfast Sergio y Miriam

  • Precio: 25 CUC (20 €) por habitación en su casa y 30 CUC (24 €) por una casa entera que tienen en el piso de arriba.
  • Contacto:C/Luz 109, apartamento 5. Entre Inquisidor y San Ignacio. Habana Vieja. Telf. (537) 8672039 y 8608192. www.monkibo.com/havana . mirysergio@yahoo.es.
  • Opinion: Los dueños son un matrimonio muy simpático, amigos de nuestra familia cubana. Nosotros estuvimos en la casa porque las habitaciones estaban ocupadas. Está cuidada y limpia, estuvimos muy a gusto aquí. Es una casa autorizada.

Dónde comimos

En la zona de Habana Centro (calle Prado y alrededores ) hay varios puestos de pizzas y similares, muy económicos. También hay sitios caros, con precios similares a los de Europa. Por último, algunos sitios tienen precios medios, como este:

  • El Jardín del Oriente: Arroz a la cubana 1'25 CUC. Hamburguesa con queso y acompañada de plátano frito 1'60 CUC. C/ Amargura, entre Oficios y Mercaderes, cerca de la Plaza Vieja. Es un sitio muy bonito, al aire libre y rodeado de vegetación.

Qué vimos

Recorrimos a pie todo el malecón y la Habana Vieja. Como las entradas a los museos y monumentos son bastante caras, sólo subimos a la torre junto a la iglesia de Santa Teresa de Jesús. Vale la pena pasear por sus calles, admirar sus edificios de estilo colonial, observar a la gente y vivir el ambiente de esta ciudad.

Blog

Tenemos ante nosotros tres generaciones de mujeres. Míriam, Zoe y Marta: abuela, hija y nieta. Cada una de ellas ha tenido una vida muy distinta a la de las demás pero todas están marcadas por la historia de su país: Cuba.

Que algo esta cambiando en Cuba es innegable. Nos lo han contado y lo hemos visto. Desde que Fidel, debido a su enfermedad, dejó paso a su hermano Raúl, han comenzado a verse ciertas aperturas.

Nuestra última noche en Cuba la pasamos en La Habana Vieja. Esta noche es especial para nosotros: celebramos nuestro aniversario. Tal día como hoy, hace 4 años, en Nicaragua, vivimos un día muy especial. Así que, aunque realmente nuestra relación empezó unos meses después, ya en España, nos gusta celebrar esta fecha.

Ciertamente no se pueden poner puertas al campo, ni tan siquiera en una isla. El mundo exterior acaba filtrándose por los resquicios del sistema y llega a Cuba. Es curioso como la globalización también ha llegado a uno de los últimos reductos del comunismo en el mundo. Los jóvenes cubanos empiezan a parecerse a los europeos en lo que a gustos y necesidades (aunque sean necesidades creadas) se refiere. Muchos jóvenes quieren tener ropa de marca, teléfonos, televisiones enormes, etc. Para casi todos es prácticamente imposible acceder a estas cosas y eso crea en ellos una frustración constante. Se preguntan por qué ellos no pueden tener todo eso.

De nuevo la salsa, los bailes y las risas hasta bien entrada la noche. En un momento determinado, suena una canción de Juan Gabriel, un famoso cantante cubano, y la melancolía que tenía antes Alejandro, entra en nosotros. Nos vamos dentro de un par de días y no sabemos cuándo nos volveremos a ver. Nosotros tardaremos bastante en poder volver, ellos es prácticamente imposible que puedan salir de su país, al menos por el momento.

Antes de llegar a Cuba ya sabíamos que aquí el proyecto sería muy diferente a otros países. En Cuba el problema no es acceder a la educación. Cualquier persona que lo desee puede estudiar primaria, secundaria, aprender un oficio o ir a la universidad. Tienen un buen sistema educativo y todo el mundo tiene la oportunidad de tener estudios superiores. El problema viene después, cuando empiezan a trabajar y los salarios que reciben no les dan para llegar a fin de mes. Da igual que seas profesor, ingeniero o médico; el sueldo mensual no pasa de los 30 euros.

Queremos irnos unos días a Cienfuegos, en la parte sur de la isla. Hoy vamos a informarnos de los autobuses que van hasta allí. Merli y Alejandro nos acompañan a la estación “La Coubre”, desde donde salen los buses de la compañía en la que viajan los cubanos, muchísimo más económica que la turística y cara Via Azul. Aunque hemos oído que a los turistas no nos dejan viajar con la primera, vamos a asegurarnos. ¡Hay que intentarlo!

Al cubano le gusta quejarse tanto o más que al español, que no es poco. Se quejan de todo, pero sobre todo de la economía, el trabajo y las dificultades para llegar a final de mes. Curiosamente no se quejan tanto de la falta de libertades, de no tener democracia, del régimen político... Y no es que no haya cubanos que protesten por estos temas, los hay y muchos, pero en la calle el tema número uno, el problema estrella, es el dinero. Y es que en Cuba el sueldo no llega nunca.

Pero... ¿cuál es el principal problema para los cubanos? Pues la respuesta es invariablemente la misma: el dinero. Simplemente no les llega. El sueldo medio de un cubano es de alrededor de 15€, un profesor o un médico puede cobrar algo menos o algo más de esta cantidad dependiendo de los años que lleven trabajando. Un amigo nos comenta irónicamente un día que el comunismo significa “la repartición de la pobreza a partes iguales”.

Cuba es un país socialista y, como no podía ser de otra manera, todo está controlado por el estado. Hasta hace muy poco no había lugar para la iniciativa privada, que ahora se empieza a permitir tímidamente.
Todo en Cuba pertenece al estado: las fábricas, los campos, el ganado, los trasportes, los restaurantes, las tiendas, las librerías, las peluquerías, las salas de fiestas, las industrias, los barcos de pesca, los teatros... ¡todo! Hay que tener en cuenta que en Cuba llegó a tener a más de un 90% de la población activa trabajando directamente para el estado