Dharamshala

La ciudad

Situada entre montañas, es una bonita zona para pasar unos días. Mejor no ir en invierno, cuando las temperaturas bajan mucho y puede haber problemas por la nieve. Es la sede del Dalai Lama y aquí viven muchos tibetanos exiliados. Las calles son más tranquilas y están mas limpias que en la mayoría de las ciudades de India. Desde aquí se pueden hacer trekkings y excursiones.

Dónde dormimos

Kunga Guest House

  • Precio: 350 rupias = 5,30 euros)
  • Contacto: Bhagsunag Road, McLeod Ganj, tenzin_dhoño@yahoo.co.in, Telf. (+91) 01892-221180, 01832-221569, 9816021180
  • Opinión: Realmente estuvimos en un minipiso que se encuentra más arriba, en la misma calle. Cómodo pero bastante frío, por lo que acabamos pagando 100 rupias más para tener un pequeño calefactor. Tiene muchas habitaciones de diferentes precios.

Dónde comimos

En el mismo hotel tienen un restaurante bastante bueno y bien de precio (Nick’s Italian Kitchen). Lo mejor: las tartas. Las probamos casi todas y ninguna tiene desperdicio.

Qué vimos

¡Al Dalai Lama! Coincidió que venía a impartir unas enseñanzas, así que tuvimos la suerte de verlo en persona y escucharlo. También vimos el templo y el museo tibetano, dimos paseos por la montaña e hicimos la famosa excursión a Triund.

Blog

Cuando China invadió el Tíbet en 1949, miles de tibetanos salieron de allí, cruzando la cordillera del Himalaya. Buscaban un lugar más seguro, donde no tuvieran que temer por sus vidas, a las torturas, a la represión... Aquellos que consiguieron cruzar la frontera estaban a salvo, pero, ¿y su cultura? ¿Qué pasaría con esa cultura que el gobierno chino lleva represaliando desde entonces? En el territorio del Tíbet corre riesgo de desaparecer. En el exilio tampoco es fácil que permanezca.
Por este motivo el Dalai Lama creo el TIPA (Tibetan Institute of Performing Arts, en español Instituto Tibetano de Artes Escénicas) Esto ocurrió solo 4 meses después de su exilio, y desde entonces este centro sigue en funcionamiento.

Poco después de las 9 llega el Dalai Lama, pasando cerca de la gente y saludando con una sonrisa. Comienza las enseñanzas saludando a todos los países presentes, pero sobre todo a los tibetanos y a los rusos, organizadores del evento y presentes por miles. Después explica rápidamente en qué consiste el budismo. Nos habla, entre otras cosas, del Karma, de la reencarnación, de las 4 nobles verdades y del noble camino como medio para eliminar el sufrimiento de la vida.

Estamos en la cordillera del Dhauladhar, la primera linea de los Himalayas y hace varios días que estamos viendo los picos nevados que rodean McLeod Ganj. Hoy vamos a acercarnos un poco a ellos. Se trata de una pequeña ruta que se puede completar en un día o se puede dividir en dos si se desea dormir en la parte más alta. Nosotros tenemos nuestras dudas sobre si hacer noche allí o no. Lo cierto es que debe hacer mucho frío en pleno diciembre.

Hace un par de días Mayte salió a dar un paseo aprovechando el solecito de mediodía, ya que luego la temperatura baja bastante. Empezó a caminar por una pequeña carretera que asciende por la ladera de la montaña. Por allí pasan pocos coches, es una zona tranquila y se sentó en una piedra al borde del camino. Tras unos minutos de absoluto silencio, empezó a escuchar unas voces cantando.

Con la intención de aprender más acerca del Tíbet, nos acercamos al Tibet Museum que se encuentra junto al templo y al domicilio del Dalai Lama. La exposición fotográfica y los textos que la acompañan cuentan historias de algunos tibetanos que vivieron en primera persona la ocupación china y el exilio.

El viaje desde Jalandhar fue bastante largo, pero estuvimos entretenidos porque muchas personas se acercaban a hablar con nosotros: un chico muy interesado en el modo de vida occidental, unos estudiantes que, literalmente, nos rodearon y nos observaban curiosos mientras hablábamos con uno de ellos. ¡Otro nos pidió un autógrafo y todo! Incluso antes de subir al tren varios chicos se pusieron a hablar con Javi y nos ofrecieron su ayuda para lo que necesitáramos. La gente del Punjab no deja de sorprendernos con su hospitalidad y generosidad.